Las posiciones están tan enconadas en Fuerteventura entre socialistas y nacionalistas, entre peperos del marqués y peperos de Aguedita, y entre el marqués y la acaldesa de La Oliva, que nadie está ahora mismo en condiciones de frenar la censura contra Claudina Morales. Lo que no parece muy claro a día de hoy es quién se va a convertir en alcalde o en alcaldesa cuando llegue el momento. Ya hay voces dentro del PSOE que se preguntan en voz alta si va a ser digerible colocar al marqués, Domingo González Arroyo, el del kilillo, el defondador de concejalas de la oposición, como alcalde del municipio que le ha hecho millonario. Puede que con sólo dos concejales el PSOE pueda colocar a Rosa Fernández como alcaldesa los últimos tres años de mandato con el voto del marqués y a cambio de lo que se le de a cambio. Y luego, a sufrir el castigo de un electorado que no entenderá nada.