Lo que sí estuvo de locura fue el concurrido fiestón que organizó hace una semana el empresario y presidente de la Cámara de Comercio, Ángel Luis Tadeo, en su casi mansión de Maspalomas. Vaya por delante nuestra más sincera felicitación por los múltiples motivos que le animaron a celebrar el convite para unas 200 personas. Nos hemos empapado de las crónicas de sociedad de las distintas ediciones cuché que, por supuesto, han dedicado buena parte de sus páginas a tan magno evento. Nos quedamos con una frase: “Es algo tremendo, pero no te puedes imaginar cuánto”. El emisor no es otro que el presidente del Cabildo grancanario, del PP de Canarias y hombre de su casa, José Manuel Soria, quien de esta manera definía a un grupito de invitados -atónitos ante la rasuración de su bigote- el contenido del sumario de la trama éolica. ¿De verdad? O sea ¿en serio? Pero, ¿qué sentido da en este caso nuestro popular preferido al vocablo “tremendo”? ¿El de “formidable”, “espeluznante” o “terrorífico”? Algo hay que valorarle al hombre, porque elegir los 18 abultados volúmenes como libro de cabecera para las vacaciones tiene mérito. O a lo mejor no, depende del interés que se tenga.