Las sospechas sobre el pintoresco comportamiento de Toñi Torres han sido objeto de muchos comentarios en este y en otros medios informativos. Cuando sus trapisondas en el Cabildo llegaron al pleno de la Corporación, su partido y Coalición Canaria le taparon las vergüenzas negándose a constituir una comisión de investigación que aclarara por qué se estaba pagando tan caro el saco de cemento o las azadas para las escuelas taller. Fue memorable en aquel pleno el diálogo que mantuvieron Gonzalo Angulo, por CC, y Blas Trujillo, por el PSOE. El primero reconoció que algunas cosas le invitaban a la duda, y el segundo le replicó: “Qué poco quiere usted a su compañera de gobierno, porque si le asaltan a usted dudas de su gestión, constituyamos la comisión de investigación y aclarémoslo todo”. ¡Qué tiempos aquellos, Gonzalillo, cuando la izquierda nacionalista cerraba filas con la derecha impasible el ademán!