Menos mal que todavía hay seriedad en Canarias, menos mal que disponemos de una clase política endémica del Archipiélago que es incapaz de cumplir un acuerdo, por mucho que esté firmado ante notario o ante las instancias más solemnes de la Curia. Los acuerdos en Canarias se incumplen por principio, lo que suena a esquizofrenia, pero no lo vamos a cambiar a estas alturas de curso. Ocurre con Telde, con Arucas, con el consejo político de CC, con el CCN, con los pactos entre el PP y Mauricio, entre Mauricio y los Pepes que inventaron el time-sharing,y con Mauricio y Augusto Brito en 1995... Este miércoles la Agencia Canaria de Noticias (ACN) nos dio un susto de muerte anunciando que los acuerdos del PP con CC son anticonstitucionales porque limitan de modo descarado los derechos que asisten a los representantes de los ciudadanos, en concreto los diputados del PP, para presentar iniciativas parlamentarias. Rápidamente evacuamos consultas a Juan Fernando López Aguilar, un cerebro y catedrático de Derecho Constitucional, y nos dejó tranquilos: no se va a vulnerar la Carta Magna sencillamente porque nadie va a cumplir esos acuerdos. Será en tal caso, si se vuelven marcianos y cumplen, cuando haya que recurrir al Tribunal Constitucional.