Cuando el Círculo de Empresarios habla genéricamente de fiscales, en realidad interpreta erróneamente el tenor literal del encargo: hay que desprestigiar al fiscal anticorrupción de Canarias, Luis del Río. Desde antes incluso de su nombramiento, el periódico Canarias7 lo descalificó y apostó por el otro candidato a esa plaza, Guillermo García-Panasco, un hombre muy vinculado al actual fiscal general isleño, Vicente Garrido. Del Río se multiplica con la decena de casos que entran cada año en su Fiscalía y acomete todas las investigaciones sin más medios que un teléfono móvil y un ordenador, mientras al resto de fiscales no les falta de nada. Tiene en su mano investigaciones muy importantes y chinchosas, como Eolo, Faycán o el caso del salmón. A ellas se ha sumado recientemente la del concurso de informativos de Televisión Canaria, también conocido por Mamandurria TV, adjudicado de manera más que irregular a la empresa Videoreport Canarias, de la que es presidente, miren ustedes por dónde, el presidente de Canarias7, Juan Francisco García. Dicen que Luis del Río tampoco tiene miedo.