No debe ser casual que el presidente del Gobierno de Canarias, Paulino Rivero, presida este sábado, junto al alcalde Jerónimo Saavedra la reapertura del reformado edificio de las Casas Consistoriales de Las Palmas de Gran Canaria. Es de sobra conocida la buena predisposición al diálogo de los dos mandamases, que si han encontrado algún punto de fricción en sus relaciones institucionales se han situado en los mandos intermedios. El buen rollito ya se ha manifestado en asuntos como la capitalidad europea de la cultura y tuvo estos últimos días un nuevo episodio protagonizado por la consejera de Educación y Cultura del Gobierno, Milagros Luis Brito, que en horas veinticuatro, según cuentan los cronistas, remató todas las gestiones pertinentes para que le fuera cedido en depósito al Ayuntamiento un espléndido Millares de siete metros que ya luce en las Casas Consistoriales. La obra estaba depositada en el Centro Atlántico de Arte Moderno (Caam) y siempre fue deseo del alcalde que se exhibiera en la nueva sede de la alcaldía.