No sabemos por cuánto tiempo se alargará, ni el perjuicio que ocasionará la medida a los pacientes ingresados, lo que sí sabemos es que hay un gran cabreo entre los trabajadores de la cocina del hospital Materno, en Las Palmas de Gran Canaria. Han organizado una serie de medidas de protesta que incluyen una cacelorada diaria a las puertas del centro hospitalario contra un cambio en las condiciones de trabajo que les impone la gerencia como consecuencia del traslado de las cocinas a unas nuevas dependencias. Dicen los trabajadores que después de 23 años de operar de este modo, los mandamases no escuchan sus propuestas alternativas para así evitar el conflicto, que incluye huelga. Les mantendremos informados porque éstas también son cosas de comer.