El Complejo Agroindustrial de Teguise, esa enorme máquina de enriquecimiento personal de unos pocos, según el Fiscal, bien pudiera ser la tumba política de unos cuantos más. Los hay, no obstante, que anduvieron más listos y se quitaron de enmedio en un alarde de olfato impropio de los que mandan en Canarias desde que eran chicos. Es el caso de Manuel Fajardo Feo, que renunció el año pasado a ser consejero de Política Territorial alegando un problemilla de disciplina urbanística, una boutade si se tienen en cuenta las acusaciones que otros cargan por ahí con una alegría carnavalesca. En realidad Fajardo estaba relacionado con el asunto del Complejo por haber sobrevalorado el Complejo (siempre según el Fiscal) para que el Banco Hispano Americano le aflojara 800 millones de préstamo. No tuvo los mismos remilgos el actual consejero de la cosa, Augusto Lorenzo, que también fue consejero del Complejo, lo que no significa nada, ni bueno ni malo, ni frío ni caliente.