Eulogio Romero ha sido un eficaz comunicador de la última etapa del consejo de administración de la UD Las Palmas, y por tanto, un colaborador muy valioso para los medios de comunicación. De nada ha valido esa cualidad, o mejor dicho, quizá por esa cualidad, este miércoles le han comunicado que ya puede dejar de ejercer las funciones que venía ejerciendo como consejero suspendido en sus funciones de aquella manera, a ver si nos entienden. Que no era consejero, pero actuaba en funciones. Así lo hizo cuando llamó a la Televisión Canaria para informarse de si iban o no a cambiar la hora del UD-Lanzarote, y se armó una pelotera. Mucho nos tememos que a Romero le han endilgado también la filtración de algunos datos sueltos del borrador de demanda de la Concursal sobre las actuaciones de los últimos años de los rectores de la entidad amarilla. Cosas del fútbol, deberíamos añadir. Pero no es verdad, son cosas de la Concursal.