Nos alegramos mucho del pronto restablecimiento que ha experimentado el diputado del PP Carlos Ester, portavoz de su partido en la comisión eólica, que sufrió una repentina enfermedad la semana pasada. Le tuvo que sustituir, así sin querer y porque no le quedó otro remedio, el diputado José Manuel Soria, que aprovechó la ocasión para hacer vendeta personal y familiar en sede parlamentaria. Ester ya está recuperado del todo y se le pudo ver la mañana de este miércoles en el pleno del Parlamento y participando activamente en reuniones de su partido. Pero no lo vimos por la tarde en la comisión eólica, quizás porque ha preferido que sea su jefe quien le sustituya mientras le quede cuerda. Nuevamente acompañaban al presidente del PP Jorge Rodríguez y Manuel Fernández, el trío regenerador de la vida pública canaria.