El genial Carlos Juma, médico, humanista, luchador y amigo, ha decidido que ya está bien, que tantos años al frente de la comunidad palestina en Canarias le han dado muchas satisfacciones y también muchos disgustos, y que ya es hora de pasar el testigo. Ya dimitió hace algunos años, pero tuvo que volver ante la situación de vacío de poder que se generó. Pero ahora asegura que la decisión tiene carácter irrevocable. Su escrito de dimisión está fechado este mismo jueves, día en que también ha hecho lo propio ante la Dirección General de Administración Territorial y Gobernación del Gobierno de Canarias, declinando todo tipo de responsabilidades.