Raudo y veloz cogió el teléfono este miércoles el concejal de Urbanismo de Santa Brígida, Carlos Sánchez, para darnos la versión del Ayuntamiento sobre el mamotreto que se levanta frente a la gasolinera del Monte. Aclara el concejal que el proyecto cuenta con todas las bendiciones legales (no hemos dicho lo contrario) y que si ahora que está en obras aparenta tan monstruoso no debemos preocuparnos, que quedará más mono cuando esté terminado. Sólo se verán tres plantas sobre la rasante y llevará un murito de piedra que hará la edificación más atractiva. Asegura Sánchez que la altura total de la edificación será la misma que hubo en la zona desde los años 90, con el anterior plan, es decir, ordenanza CJ3, lo que quiere decir Ciudad Jardín-tres plantas. Pero tendrá cinco el edificio porque dos, que quedarán bajo la rasante, se destinarán a parking público rotatorio, con 200 plazas nada menos y cuatro para el Ayuntamiento (vehículos oficiales, policía y demás). Encima irán nueve viviendas de las diez que la ordenanza autoriza y el promotor ha tenido que aflojar la cantidad de 150.000 euros para obras en la zona. Quede manifestada la versión municipal sobre la cuestión, como quedó en su momento la del edificio de Riofisa, en el Puerto: ninguna de las dos construcciones son ilegales, pero como que quedan algo aparatosas, ¿no?