Fernando Bañolas, consejero de Sanidad, acabó este jueves con la paciencia del Partido Socialista, al que había prometido que el martes la solemne llegada del expediente más remolón de la historia de la autonomía: el del concurso de los servicios de hemodiálisis en los hospitales Doctor Negrín de Gran Canaria y Doctor José Molina Orosa de Lanzarote. Pero se hizo el jueves y el ansiado tocho no tuvo entrada en el Parlamento de Canarias. De ahí que los representantes socialistas en la Mesa de la Cámara, Paquita Luengo y Juan Carlos Alemán, exigieran el cumplimiento de lo establecido en el artículo 12 del reglamento del Parlamento, que permite a cualquier grupo parlamentario constituirse en la consejería en cuestión para examinar el expediente que desee en casos como el que nos ocupa. Pero, sorprendentemente, los representantes socialistas (Juan Carlos Alemán y Paquita Luengo) se encontraron con la irreductible resistencia de los dos representantes de Coalición Canaria, Antonio Castro y Marisa Zamora, que lucharon a brazo partido argumentando que aún no ha transcurrido el plazo de un mes que tiene Sanidad para remitirlo.