De repente, la gestión. Daniel Cerdán, actual director general de la Radiotelevisión Canaria, anda como loco detrás del presidente de turno del consejo de administración del ente, Domingo González Chaparro, para que convoque a ese órgano. Cerdán justifica su interés en la necesidad de tomar decisiones importantes que afectan a la gestión como, por ejemplo, el reparto de los espacios electorales, una decisión que precisamente no compete a nadie más que a la Junta Electoral. Este Cerdán que clama ahora por el funcionamiento normalizado de la tele pública canaria es el mismo que, siendo viceconsejero de Comunicación del Gobierno, fue capaz de mantener en funciones a un director general, Paco Moreno, por espacio de más de dos años. Una situación incómoda, insostenible, impresentable y desde luego muy poco respetuosa con el mismo medio con el que ahora le toca bregar. Y gestionar.