Son muchos los problemas que aquejan a Juan Francisco García y a su empresa, Inforcasa, sumida como todo el sector en una terrible pérdida de facturación publicitaria, que se agrava con una imparable y pertinaz caída en la venta de ejemplares, que en el caso de Canarias7 no sólo responde a la crisis sino también a una galopante pérdida de credibilidad. Para colmo, la panacea que le habían prometido con el contrato que le regalaron a través de Videoreport para hacerse cargo de los informativos de la autonómica les ha salido rana, de modo que lo que dejan de ganar con ese lote del concurso, el B, pretenden compensarlo con el A, el de los contenidos de entretenimiento. Lo malo es que para que la cosa sea rentable, han incumplido una de las cláusulas del contrato (otra más), la que hace referencia a que los elementos del lote B son exclusivos, es decir, no se pueden usar para el lote A. Sólo por este concepto les han contratado entre enero y febrero más de 500.000 euros entre concursos de murgas, galas y otras martingalas.