Pero si no entra Mercedes Roldós y no hay condado consorte, que entre el conde directamente, lo que garantizaría elegancia y glamour al Ejecutivo. Hernández Vulcan, conocido en determinados ambientes grancanarios como el conde Lecquio, es el famoso candidato in vitro que Soria quiso colocar sin éxito en el consejo de administración de la Televisión Canaria en los estertores de la pasada legislatura. Pudo vérsele el día de la constitución del Parlamento sentado junto a Mari Carmen Benítez, esposa del líder, y en animada charla con ella. Fue socialista de los que afiliaban militantes de Cruz Mayor para ir a votar a las asambleas de la agrupación local de Arenales, hasta que se dio cuenta de que no le hacían puñetero caso, ni siquiera cuando su señora, Mercedes Roldós, ocupó plaza en la Ejecutiva Insular del PSC. Fue entonces cuando ambos se pasaron al PP, directamente a asesorar personalmente al entonces líder, José Miguel Bravo de Laguna, al que cambiaron por Soria sin pestañear lo más mínimo. En ese tiempo pepero, Francis ha sido asesor con despacho principal en la sede y consejero delegado de Gesplan, donde le afearon el exceso de gastos suntuarios. Lo último que supimos de él fueron algunas ofertas al 1-1-2 que despertaron ciertas perplejidades. Si lo hacen consejero habrá sangre azul en el Gobierno. Y más desconcierto del respetable.