Bueno es que, de vez en cuando, los periodistas nos detengamos a contar con algo de sosiego y detalle los asuntos de los que informamos por entregas. Si el lector pierde una pieza puede desorientarse, a lo que sin duda contribuye la manía de los plumillas de dar demasiadas cosas por sabidas. Observarán que en casos como el del viaje del salmón-camas de Anfi Tauro o el reciente hallazgo de la montaña de Tebeto-club de fans de Rafael Bittini, hay una sucesión de acontecimientos que se generan a lo largo de varios años. Lo de Tauro, por centrarnos, empieza en mayo de 2005, cuando la empresa de Björn Lyng presenta en el Cabildo de Soria (provincia de Las Palmas) su solicitud de declaración de interés general para la concesión de 3.500 camas en el barranco de El Lechugal. Desde ese momento hasta el 30 de marzo de 2007 en que se conceden a esa empresa 1.681 camas en el Parlamento de Canarias, ocurren muchas cosas que vamos a desgranar para ustedes.