Predica en terreno abonado el cura Alejandro Santana, pero abonado en su contra, porque Santa Lucía y sus tradicionales gobernantes han sido siempre personas muy vinculadas a los movimientos cristianos de base, desde el desaparecido Camilo Sánchez, hasta el actual Silverio Matos, víctima desde hace unos años de una feroz campaña de desprestigio personal a la que se ha sumado de modo muy frívolo e irresponsable este párroco. En su perfil de Facebook, el cura colgó unos audios con las conversaciones ilegalmente difundidas por una mano negra que se terminará delatando, lo que provocó una durísima carta dirigida al vicario por parte del ex concejal de Nueva Canarias Antonio Ruiz. Además de contarle lo ocurrido, Ruiz relató al vicario que ningún medio de comunicación se había atrevido a difundir esas grabaciones por su carácter claramente delictivo, cosa que sí hizo el párroco de Vecindario, del que Ruiz denuncia que tomó partido por Coalición Fortaleza, “que propugna como uno de sus principios políticos la necesidad de quitar a Silverio porque ayuda a los emigrantes”. Y lo hace, remata la misiva, “reforzando su imagen con la vestimenta de la sotana” haciendo uso de “su autoridad religiosa para difundir un mensaje sectario y malicioso”. El vicario general de la Diócesis actuó de inmediato, y el cura Santana tuvo que retirar los audios de su cuenta en la red.