Pero el asunto del Martín Freire, que es el más grave que tiene ahora mismo planteado el Cabildo de Soria, provincia de Las Palmas, no debe hacernos olvidar otros frentes que también hay abiertos en esa Corporación. Para final de mes se esperan las explicaciones sorianas acerca de sus habilidades en la pesca del salmón noruego, así como las de su anfitrión, el empresario Bjorn Lyng, para solicitar al Cabildo una moratoria de la moratoria para su Anfi Tauro. Pero también están pendientes de explicar las prisas del Cabildo en demoler el viejo Estadio Insular, pasándose por el arco de la fachada norte las alegaciones presentadas y el sentir popular. Estos asuntos y los que siguen coleando por aquí y por allá (Gran Marina, La Favorita, Arinaga...) tienen de los nervios a los integrantes del núcleo duro de Soria, especialmente a los que brincan cual corderitos alrededor de Larry Álvarez.