Señoras y señores, ya hay un juez que ha escuchado en sede judicial la historia entera de la trama de los tiburones, la de los hermanos Soria y los hermanos Esquível en el cada vez más ventoso asunto eólico. El juez se llama Florencio Barrera, y es el titular del Juzgado de Instrucción número 4 de Las Palmas de Gran Canaria. Ante él declaró este miércoles un muy comunicativo Francisco Cabrera, ex consejero de Megaturbinas de Arinaga, que estuvo tres horas largando casi sin parar. A partir de este momento hasta podría darse la circunstancia de que un juez deduzca testimonio y envíe al juzgado de guardia lo dicho por Cabrera y lo aportado en la misma causa judicial por dos periodistas contra los que se querelló Soria por injurias y calumnias.