En esto de los papeles oficiales hay que hilar fino, ya se sabe, porque se puede incurrir en un exceso de información contando toda la verdad, lo que derivaría en un problema político, o en un defecto por parquedad o por falsedad, lo que introduciría al firmante en las procelosas aguas del Código Penal. Pero analicemos con detenimiento las preguntas de Juan Carlos Alemán y la respuesta del Gobierno. Es cierto que el diputado socialista sólo se refiere a desplazamientos en helicóptero de José Manuel Soria, por lo tanto, quedan excluidos los que hayan tenido como viajeros a otros altos cargos del Gobierno. Sin embargo, la tajante respuesta de la señora Bogas Gálvez, interpretada en su tenor literal (“No se ha hecho uso de helicópteros para desplazamiento alguno”) ¿ha de significar que nadie ha utilizado esos aparatos para “desplazamientos”?; ¿debemos incluir en esa negación los desplazamientos efectuados por el presidente del Gobierno de Canarias?. ¿Excluimos, por excluir algo, los que hayan tenido que ver con personal relacionado con las emergencias propiamente dichas? Y, a mayor abundamiento, esta parquedad en el responder ¿tiene algo que ver con los manidos motivos de seguridad esgrimidos recurrentemente por el Gobierno cuando de informar de estos temas se trata?