Las escandalosas cantidades que les adelantábamos en nuestra edición de ayer muestran muy a las claras ese desprecio por el dinero público de Hernández Bento y Rita Martín. Viajaban en la clase más cara de las compañías aéreas y se hospedaban en los hoteles más lujosos y emblemáticos de cada ciudad. Gastaban a espuertas en la creencia, ahora comprueban que errónea, de que nadie se lo podría reprochar jamás porque así se cobraban por todo lo alto los inmensos sacrificios que hacían por el bienestar de los canarios. Y dos huevos duros. Si repasan las cifras que les adelantábamos ayer, habrán apreciado unas exiguas cantidades en concepto de almuerzos y cenas. Sí, aparecen algunas, muy pocas, y estamos en condiciones de asegurarles que ninguna de las dos dirigentes políticas ni sus acompañantes practicaron el ayuno y la abstinencia en esos viajes de placer. El motivo es que no figuran en la relación del viaje los 104 euros diarios que tanto Rita Martín como María del Carmen Hernández Bento se embolsaban en concepto de dietas, 52 euros por almuerzo y otros tantos por cena. Una cantidad que el PP rehabilitó al llegar a la Consejería de Turismo porque, pese a estar prevista, solo se abonaba hasta entonces en la cantidad de 52 euros diarios en total. Por lo tanto, a los 54.400 euros del viaje a China hay que sumarle otros 1.664 euros en dietas de la consejera y la viceconsejera de Turismo.