Venga va, una por Mauricio. Tenemos que reconocerle al consejero de Economía y Hacienda, José Carlos Mauricio, alguna que otra propuesta sensata que permita disipar un poco sus pintorescas iniciativas para salvar a África de la hambruna y a Canarias de una invasión de 20 millones de africanos. Ha dicho el consejero que hay que racionalizar el gasto en las empresas públicas canarias, lo cual es de agradecer viniendo como viene de un nacionalista del mismo partido que ha permitido justo lo contrario los últimos diez años. Aprovechamos para pedirle que extienda esa racionalidad a determinados cargos públicos que, además, lo siguen siendo, que son capaces de gastarse en billetes de avión una pasta gansa sin que nadie les hubiera dado vela en ningún entierro en las fechas en que se produjeron esos viajes. Salvo que el interfecto quisiera estar siempre cerca de todas las mesas de negociación para que no le quitaran la dirección general. Que al final le quitaron, dicho sea de paso.