Hacía tiempo que no nos dábamos una vueltita por las páginas de opinión del periódico El Día, ese órgano del independentismo canario metido en estos momentos en resolver la crisis interna que padecemos todos los medios informativos, cada uno con sus propios modales. El editorial de este martes rozó lo sublime porque, contrariamente a lo que marcan los cánones, apareció firmado por el director, que quiso de modo tan sandunguero contestar al teniente general Emilio Pérez Alamán, ex jefe del Mando de Canarias, que días atrás había afeado la deriva antiespañolista del tinerfeño editor. No vamos a aburrirles con las contradicciones de don Pepito, tan dado a abrazar la enseña nacional en las juras de bandera y a renegar de su señera españolidad en sus pastorales dominicales. Pero sí queremos resaltar para ustedes una frase gloriosa, dedicada al sindicato Comisiones Obreras, a quien el insigne prócer de la patria guanche acusa de quererse quedar con el periódico por la vía del proceso de negociación laboral que se vive en sus entrañas: “Ese sindicato comunista parece que quiere hacerse con la cabecera de este medio. Yo, que soy el propietario, lucho en conjunción con mis hijos, propietarios todos también de esta empresa, por mantener este medio de comunicación, que es el de más prestigio y número de lectores del Archipiélago”. Estamos seguros de que lo va a conseguir, simplemente porque nadie trata de arrebatarle lo que no es suyo.