Están muy bien las polémicas que lanza José Manuel Soria para entreterner al personal porque, en casi todos los casos, nos terminamos enterando de cosas realmente extraordinarias. Como, por ejemplo, el cabreo que tienen donantes y familiares de donantes que han legado sus fondos artísticos al Centro Atlántico de Arte Moderno (CAAM) sin que éste haya cumplido con sus compromisos. Traemos este lunes a colación el caso de la familia de Francisco Martín Vera, que donó su colección al CAAM con la condición de que se organizara una exposición presidida por un busto del mecenas, obra de Plácido Fleitas. El busto está en un patio, a la intemperie, pero la colección se pudre en los sótanos del museo. Los familiares protestan por el incumplimiento de los acuerdos, a lo que desde la institución que ahora preside Soria les contestan que la colección está compuesta por demasiadas tedencias distintas y no hay sala para albergarla. Entonces alguien debió en su momento rechazar la donación si se sabía que no podía cumplir con las condiciones. Los familiares de Martín Vera, sin embargo, se muestran contrarios a hacer desaparecer el Museo de la Ciencia: “Si no tienen espacio, que no se lo quiten a nadie. Que hagan la ampliación en el edificio Miller, que sólo se usa para que cuatro personas hagan bailes y éstos deberían estar en el Conservatorio de Música y Danza. Además, que para bailar sevillanas ya existen muchas escuelas”. Y olé.