Luis Soria no sale muy bien parado de una conversación que tiene Santana Cazorla con su director general, José Luis Trujillo. Éste explica a su jefe una charla que acababa de tener (15 de diciembre de 2006) con el ex consejero de Industria y Comercio, que dejó el cargo en mayo de 2005, para quitárselo de encima en el asunto de los supermercados. Trujillo se lleva a Soria al huerto hablándole de fondos de inversión, y, entre col y col, le larga que lo de los supermercados “no puede ser”; “¿Y qué les digo yo entonces [a los de Netto], que no?”, se cuestiona el más chico de los Soria. “Pues diles que o es con ésto [fondos de inversión] o es que no”. Y a continuación le suelta al pobre Luisito una milonga acerca de “posibilidades del centro comercial de aquí, de Anfi, y tal y cual, coño Luis, que por hablar claro, que de eso sí se puede hablar”. El otro: “Ah, me interesa, me interesa; yo a esta gente le digo que no, pero vamos a seguir hablando del fondo”. El Trujillo hasta se carcajea en la conversación.