Ya les hemos advertido aquí en alguna ocasión del negocio eólico que viene. Por lo pronto, una empresa canaria participada por el Instituto Tecnológico de Canarias, Endesa y Sodecan, está en capilla porque Soria II quiere cargársela con el mismo estímulo que recibió Australia Navarro para inventarse lo de los cinco casinos: “órdenes de arriba”. Veamos. Cuando se construye un parque eólico, hay una parte en el negocio que la aporta el socio tecnológico, digamos que Endesa o Hidrocantábrica. Este socio es el que habrá de hacer la inversion y aportar la tecnología. Además, se deberá ocupar del mantenimiento del parque. La otra parte del negocio se la llevará, es sabido, el dueño de los terrenos.