En el caso que nos ocupa en estos días, aplicaremos la máxima de siempre. Esperar a que resplandezca la verdad y se compruebe que la denuncia/queja del PP y de este manipulador contumaz que es José Manuel Soria corra la suerte que tiene que correr, su archivo. Porque como hemos demostrado públicamente, una vez más ofreceremos las pruebas de que la denuncia del caso salmón no fue redactada más que por el periodista Carlos Sosa, que se ocupó del relato fáctico, y por sus abogados. Porque de la lectura de la falacia que el PP presentó este lunes sólo se deduce que, además de mentir, sus pruebas no conducen más que al ridículo más estrepitoso. Dice la señora Cospedal que “casi con toda probabilidad [la juez Rosell] participó en el asesoramiento o en la redacción de la denuncia” del caso salmón. ¿Ah, sí? Pero, ¿no decía Soria que estaba seguro de lo segundo? Así lo publicó El Mundo el 4 de diciembre: “Soria asegura tener las pruebas...” O sea, que ya vamos por “la casi total probabilidad” y bajando. A requerimiento de las partes y del CGPJ, este periódico aportará los documentos de 2006 y de 2008, con sus correspondientes sellos de entrada en el TSJC, que acreditan la falsedad de la denuncia del PP y de sus tristes mariachis. Y, a partir de ese momento, que cada palo aguante su vela.