Les aconsejamos que se repollinen bien en sus sofás y se apresten a vivir un mes de agosto realmente apasionante. No todo se nos irá en vacacionear y hacer el holgazán en lo que a la vida política y administrativa se refiere. La decisión de José Manuel Soria de colocar en agosto la solución para el Estadio Insular cada vez tiene menos de casual y más de llamativa. Los primeros análisis jurídicos que nos han llegado nos obligan a sugerirles que permanezcan atentos a sus pantallas porque podríamos estar ante un nuevo enfrentamiento de Su Excelencia con la legalidad vigente, esa que tanto le estorba y que convierte en enemiga del progreso de Gran Canaria cuando no se adapta a sus caprichos.