Cuando decimos que hay subvenciones que nos llaman la atención no tratamos de extender sobre nadie la sospecha de favoritismo, arbitrariedad o extravagancia. Pero coincidirán con nosotros que otorgar en este último trimestre 102.000 euros a la Asociación Canaria de Cuba Leonor Pérez Cabrera no es para pararse a analizar las partidas. Cuba y sus habitantes lo están pasando realmente mal por su precariedad económica estructural y las consecuencias de la crisis global, por lo que no habría que objetar nada a que la Comisionada de Acción Exterior, dependiente de Presidencia del Gobierno, le conceda 7.000 euros para la compra de medicamentos. Pero esa cantidad resulta ridícula y desproporcionada si a la misma asociación se le pagan 20.000 euros para el VI Festival de Tradiciones Canarias, 50.000 para gastos corrientes y otros 25.000 para gastos de “obras, de mantenimiento y de mejora”.