Pero el primer negocio en el que estuvieron juntos Willy García y su webmaster fue el Tropicana, una franquicia de la mítica sala cubana que ha ido funcionando con irregular éxito en Adeje. Comenzaron aquella sociedad personas tan conocidas en Tenerife como Suso Zárate, Nacho Zerolo, Carlos Quintero o Luis Lerín, además del mentado Escalero. Y coincidieron allí dos socios que, por distintas vías, han ocupado el puesto de director general de Televisión Canaria: Jorge Bethencourt y Willy García. Quién lo iba a decir entonces. Pero los socios se dispersaron muy pronto y la experiencia de Alfonso y Willy en el Q les llevó a probar otras aventuras. En ellas, el locutor de musicales de la Ser se encargaba de las relaciones públicas y Escalero, también experto en el marketing, hacía las presentaciones en power point. En el office, haciendo buena a la universidad de la vida que ahora le ha conducido a un contrato de 155.000 euros al año.