Por si era poco el disparate en el que se terminó de enfangar este domingo Canarias7 con su candidato al frente (quién demonios será ese de la cachirula blanca en la cabeza y el crucifijo colgando que aparece en el reportaje bajo palio), Francisco Javier Chavanel se suma alegre a la mascarada. Y no lo hace exponiendo una respetable opinión sobre el proceso, los candidatos o la palmera de La Caja. Lo hace metiéndose con esta casa, lo que nunca le permitimos aquí que hiciera con Canarias7 cuando, después de que García lo echara como agua sucia, le diéramos una nueva oportunidad para la decencia. Chavanel, autor de ese feliz invento del Clan de la Avaricia, ha vuelto a él regocijado por Navidad inventando patrañas sobre nuestra empresa de la que él fue administrador solidario. Es decir, responsable directo de las presuntas irregularidades que con tanta pasión denuncia ahora.