Los resultados electorales en la ciudad de Telde fueron una sorpresa para muchos. Casi todo el mundo daba por hecho que se reeditaría un pacto entre Nueva Canarias y el PSOE, pero la estrepitosa caída de los socialistas, el estancamiento del partido del alcalde y la remontada del PP y de Ciuca dejaron abierta (y complicada) la gobernabilidad de esa ciudad. No se habían terminado de contar las papeletas en la Junta Electoral y ya comenzaron las conversaciones y el reparto del poder entre los dos partidos que saquearon el Ayuntamiento en aquel cuatrienio negro. Y se volvían a repetir los funestos personajes. Paco Valido, el alcalde detenido en el marco de la operación Faycán, participó eufórico en una interesante reunión celebrada en la urbanización Los Alisios-La Garita, en casa de un destacado empleado de la empresa Santana Cazorla. A esa reunión acudieron, además del presidente de la compañía y enemigo público número uno de Paco Santiago, Santiago Santana Cazorla, Guillermo Reyes, líder de Ciuca, y el mentado Valido, que ya se proclamaba desde esos momentos director de gobierno del Ayuntamiento. De aquella reunión, celebrada a principios de la semana pasada, salieron algunas consignas que tuvieron como ejecutor a Paco Valido, quien el pasado jueves por la mañana ya era visto en el casino de la ciudad reunido nada menos que con Fran López, secretario general del PP teldense, y Enrique Orts, el famoso interventor municipal encartado en la operación Faycán por manipular el pago de facturas a cambio de comisiones ilegales.