Más emoción no se puede pedir a estos días últimos de campaña electoral, con los partidos echando el resto y algunos de ellos vaciando el cargador sobre sus adversarios. Hay plazas que van a ser decisivas para el Parlamento, como son las islas orientales. En Fuerteventura se libran batallas en los tres partidos principales, y todos ellos presentan severas quiebras en sus filas. El PSOE, que descubrió este jueves que lo de Blas Acosta es más que una obsesión, se debate entre el pacto de la avioneta y lo que podría necesitar de CC-AM en el futuro. El PP ya está quebrado, y todos se preguntan si será El Marqués o Juan Santana, el brigada enviado por Soria desde Venezuela al puesto número dos al Parlamento, quien presida la gestora del día después. Y Coalición, a muerte con el PP y con el PSOE, no cuenta ni con IF, y queda a la espera de las cifras que arroje el 27-M.