Juan Fernando López Aguilar estaba seguro de que sólo un factor iba a ser determinante para aceptar ser el candidato del PSOE a la presidencia del Gobierno de Canarias en las elecciones de 2007: que se lo pidiera José Luis Rodríguez Zapatero. A él unió su destino hace más o menos cinco años y a él le debe, entre otros muchos honores, alcanzar el rango de ministro del Reino, algo que siempre soñó este canario con 45 años recién cumplidos. La petición se consumó este fin de semana en La Mareta, en tierras canarias, en una conversación relajada en la que muy posiblemente Zapatero haya hablado mucho de futuro y poco de presente, porque a ambos les une, entre otras muchas cosas, el encontrarse casi al inicio de sus carreras políticas. Volver a Madrid, por tanto, no es una quimera.