Como les hemos venido contando, los empresarios tinerfeños están hasta la cintita de la gorra de la desidia de las autoridades, mayormente tinerfeñas, que no atienden sus reivindicaciones. Consideran vital para Tenerife que de modo inmediato se pongan en marcha obras como el puerto de Granadilla, el cierre del anillo vial insular, la segunda pista del aeropuerto Reina Sofía y la resolución del problema energético tras el parón del tendido por el caso Vilaflor. Por cierto, la manifestación generada por ese tendido sobrevoló muy a menudo el salón del Mencey donde se celebró la comida de este viernes. Los empresarios y dos de sus comensales hicieron contínuas referencias a esa reacción popular, y no siempre con la misma finalidad. Claro.