El blog de Carlos Sosa, director de Canarias Ahora
La guanchancha, en Política Territorial
Ya gobernaba por estos andurriales Coalición Canaria cuando se produjo un interesante y colorista intercambio de visitas entre esta nacionalidad tan sandunguera y la Comunidad Foral de Navarra. Se trataba de que los responsables políticos de ambas regiones compartieran conocimientos en dos materias en las que teóricamente era experta cada una de las partes: Canarias, en energías renovables, y Navarra en policía foral. Los navarros querían saber si podían explotar de mejor manera las condiciones naturales de su región para profundizar en una de sus señas de identidad, sus valores naturales, mientras que los canarios, que por entonces estrenaban privados partido nacionalista, querían copiar el modelo de policía autonómica para tener un cuerpo al que pasarle revista. Amas delegaciones se pusieron manos a la obra, hubo viajes y reuniones, intercambio de metopas, homenajes y cuchipandas. Un par de décadas después el resultado ha sido espectacular. Para Navarra, por supuesto: alrededor del 90% de la energía que se consume en esa comunidad proviene de fuentes renovables y su policía foral ha evolucionado a un cuerpo integral que ya tiene investigación criminal, policía judicial, policía científica… equiparable a los otros dos cuerpos (serios) de policía autonómica que hay en España. La experiencia sirvió a Canarias para algo muy parecido: la penetración de las renovables en las islas sigue estancada por debajo del 10% y el Cuerpo de la Policía Canaria, más conocido como la Guanchancha, se ha convertido en un esperpento, por decirlo con palabras cultas. En un puñetero desastre, para que nos entendamos. De las renovables qué les vamos a contar que ustedes no sepan tras el paso por el Ministerio de Industria de ese pedazo de vendaval sin kilovatios que es José Manuel Soria. Hoy toca hablar, sin embargo, de la Guanchancha. Su intervención ande la justicia para el esclarecimiento de hechos ha sido mayormente por delitos cometidos por agentes y/o mandos del propio cuerpo, y la estampida hacia otras policías, particularmente la Nacional, es imparable. Su grado de conocimiento y reconocimiento entre la población es nulo, mientras que el desembolso económico que supone no justifica su existencia de ninguna manera.
Adscrita a Política Territorial
Hoy vuelve a ser noticia la Policía Canaria por asuntos exclusivamente políticos, en concreto porque tras la conformación del nuevo Gobierno todos nos hemos enterado de que ha quedado adscrita a otra consejería, y van tres. Primero estuvo bajo los designios de su creador, José Miguel Ruano, cuando ocupaba la Consejería de Presidencia, Justicia y Seguridad, un periodo de derroche económico en el que se incluyó la creación de este cuerpo con uniformidades para todas las ocasiones y unas dotaciones técnicas que fueron la envidia de otros cuerpos policiales. Tras su primera legislatura en Presidencia y Justicia, la Guanchancha pasó a Hacienda como consecuencia del pacto entre Coalición Canaria y el PSOE. Parecía razonable que no fuera un socialista, en este caso Francisco Hernández Spínola, que asumía la Consejería de Presidencia, quien tuviera que dirigir un cuerpo a cuya creación se había negado siempre el PSOE. Así que fue González Ortiz, consejero de Hacienda, quien tuvo que cargar con Seguridad y Emergencias, de la que cuelga, como decimos, la Guanchancha. Ahora, cuando va camino de cumplir diez años desde su creación, el Cuerpo General de la Policía Canaria pasa a depender de la Consejería de Política Territorial. De alguna manera este departamento recupera el diseño que tuvo en sus orígenes porque vuelve a depender de ella no sólo el diseño del territorio, sino también el medio ambiente. Y si al principio dependía de ella la Protección Civil, ahora es toda la seguridad y las emergencias canarias, junto a la Guanchancha. Pero el problema con este cuerpo policial sigue siendo el mismo desde su creación: su vacuidad, su ausencia de funciones, su elevado coste y, por consiguiente, su ineficacia. Su gestión dependerá ahora de la palmera Nieves Lady Barreto Hernández, hasta ahora alcaldesa de Mazo, licenciada en Derecho, a quien también corresponderá el difícil reto de gestionar la Comisión de Ordenación del Territorio y Medio Ambiente, la famosa Cotmac que Coalición Canaria quiere adelgazar para “propiciar inversiones”. Aprovechando que se da esta magnífica coincidencia, podría promoverse desde la misma consejería el adelgazamiento, hasta la inanición, de la Policía Canaria o, en su defecto, su conversión en un cuerpo ambientalista dedicado a ser la policía urbanística de Canarias.
Educación, mucha educación
La suerte está echada. El PSOE renunció a mantener bajo su gestión la Consejería de Educación y ya está nombrada la consejera de Coalición Canaria que se hará cargo del negociado, Soledad Monzón, con la que Fernando Clavijo ha cumplido con Asamblea Majorera. Porque, desgraciadamente, este y otros nombramientos del nuevo Gobierno responden a la necesidad del dirigente nacionalista de contentar a las organizaciones insulares que conforman su proyecto, y los majoreros son muy influyentes, a la par que decisivos. En Monzón hay que confiar y otorgarle esos famosos cien días de gracia para ver, primero, si monta su equipo en base a criterios distintos a los de los compromisos puramente partidistas, y después, si es capaz de continuar y mejorar la labor que le dejan sus antecesores. De entrada parte con la desventaja de ser una perfecta desconocida en el sector de la enseñanza, o al menos eso es lo que dicen los líderes sindicales. Con un poco de empeño salvará ese obstáculo. Lo difícil va a ser que consiga congeniar una etapa de recortes –que no ha terminado- con la ineludible necesidad de invertir en una materia absolutamente imprescindible para que este pueblo tenga un mejor futuro.
Proscrito pero inspirador
Que Miguel Cabrera Pérez-Camacho es una institución en el Partido Popular de Canarias hay poca gente que lo niegue. Seguramente ha adquirido esa condición a lo largo de muchos años de militancia, de gloria y olvido, y por no haberse estado callado donde los demás se asustan. Ya ha enviado a la prensa impresa de la región su segundo artículo desde la diáspora política, a donde le envió Soria tras aquel acalorado comité ejecutivo en el que Pérez-Camacho cantó las cuarenta al Gran Timonel por el batacazo electoral para sofoco de los presentes y regocijo de los críticos de dentro y de fuera. En esta segunda entrega el ex parlamentario regional le marcaba deberes al presidente del PP tinerfeño, Manuel Domínguez, en torno a la oferta que le había lanzado el presidente del Cabildo, Carlos Alonso. Es “un caramelo envenenado”, es “una limosna”, decía sin sordina el crítico abogado. Se refería, claro está, a la propuesta de Alonso de que el PP asumiera en el Cabildo la consejería de Relaciones Institucionales con el Estado, con el cometido de sacarle perras a Madrid. “No debemos asumir esa responsabilidad ya que si dicha gestión arroja resultados positivos, el tanto se lo anotarán Carlos Alonso y CC, y si son negativos, la responsabilidad sólo se atribuirá al PP”, sostenía en su artículo Pérez-Camacho. Dicho y hecho, oye. Dos días después del artículo, el pasado 9 de julio, Manuel Domínguez rechazaba la oferta del presidente del Cabildo exactamente con los mismos argumentos: caramelo envenenado, limosna y mérito para los demás. Estará proscrito, sí, pero inspirar sigue inspirando.
Teresita Morales, pregonera
De buenas noticias y pregonera en Casillas del Ángel (Puerto del Rosario, Fuerteventura) su pueblo natal y al que vuelve cada año por vacaciones, compartidas siempre con Salamanca, de donde es su pareja. Teresita del Niño Jesús Morales de León es una histórica socialista que parece estar terminando su particular travesía política por el desierto tras su salida del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria junto a Jerónimo Saavedra. O contra Jerónimo Saavedra, que de todo hubo en aquel mandato 2007-2011. Ha sido uno de los baluartes de la nueva presidenta de Canarias, Patricia Hernández, pero de momento su nombre no ha aparecido en ninguna quiniela para los nombramientos que se van a suceder a partir de la semana que viene en los niveles medios de la administración autonómica. Mientras tanto se ha dedicado a cumplir con su pueblo. Este mismo viernes la descubrimos en Casillas del Ángel leyendo el pregón de las fiestas en honor de Santa Ana ante medio centenar de personas de este pago majorero. La pregonera hizo el tradicional recorrido por la fiesta y por su infancia, y como aquella ha venido sirviendo siempre como unión entre vecinos y generaciones de vecinos. Para que no quedara duda de su talante siempre dialogante, Morales acabó invitando a los vecinos de Tajuaste, el pueblo rival de Casillas, a sumarse al sarao. Y acabó como hay que acabar estas cosas, con vítores a Santa Ana.
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