Pero si Miguel Zerolo vuelve a presentarse en las listas al Parlamento y resulta elegido diputado, el asunto habría de regresar al TSJC, lo que equivaldría, como se imaginarán, a una larga y sinuosa tramitación del caso. Puede ser por este motivo por lo que el alcalde se ha aferrado como a un clavo ardiendo a su candidatura a la alcaldía y ha dejado en suspenso lo que todos daban por hecho, que sería candidato al Parlamento. En su mente o en la de sus colaboradores quizás impere la teoría de que jugando en casa es más fácil marcar en el último minuto, aunque sólo sea de penalti. Ahora conviene esperar y apurar hasta el final para ver cómo camina el sumario en manos de Carla Bellini. Si sonara la flauta y la magistrada archivara antes de las elecciones, pero antes de que termine el plazo de presentación de candidaturas, a Zerolo no le costará menos volver a estar aforado. Aunque todavía falta por saber qué pasa con el caso Fórum, que algunos juristas aprecian de mayor gravedad que Las Teresitas. Veremos.