Hay más de cien menores acogidos en el Ciatec de Arinaga, en Agüimes, y su integración escolar es una de las prioridades para la Administración. Un experto inspector de Educación evaluó a los chicos y, tras los correspondientes estudios, los distrtibuyó por los centros de la zona, incluido uno privado concertado. Cada centro se trabajó su plan formativo, su personal de apoyo para unas personas con verdaderas dificultades para integrarse, empezando por el idioma, y se puso en marcha la experiencia. Cuando los nuevos alumnos empezaban a mostrar interesantes progresos, Menores decide su traslado a Tenerife, posiblemente por razones justificadísimas. Pero no avisa, y un mediodía, a eso de las 13.05, se presenta personal de Asuntos Sociales a llevarse a los muchachos, que ni sabían nada ni se esperaban nada. Gran crisis y la consiguiente perplejidad, sobre todo cuando el traslado tenía una fecha equivocada y hubieron de regresar los menores a su centro de acogida.