El consejero de Industria se declaró incompetente en materia de gasificación, es decir, recordó que se trata de competencias estatales no transferidas. Por eso al periodista que le entrevistó (y al público en general) sigue llamando mucho la atención el afán de este y del anterior Gobierno por apoyar lo que Rodríguez llama una iniciativa privada, de nombre Gascan. Mintió -no sabemos si intencionadamente- al decir que en 2001 el Ayuntamiento de Agüimes estaba de acuerdo con la planta regasificadora en Arinaga, como se ha encargado de aclarar este lunes el alcalde en funciones, Agustín Trujillo, y derrapó de lo lindo con Granadilla, donde el Gobierno municipal se sumó este mismo fin de semana a la negativa a tener un puerto, y mucho menos una planta regasificadora. Granadilla está gobernada por Coalición Canaria, el partido del señor consejero, lo que sumado a Agüimes, arroja un resultado de dos a cero, y Paulino de portero.