Empieza este lunes una nueva etapa para Ángel Luis Tadeo y, esperemos, para el movimiento empresarial grancanario, una vez cerrado el siembre tortuoso proceso electoral en la Cámara de Comercio de la isla. Declarado en rebeldía el Zorro Plateado y derrotado hasta la humillación el equipo que completaban Luis Hernández, Graciliano Afonso y Jaime Cortezo, toca ahora que se hagan los bondadosos y traten de que se olviden los insultos vertidos durante esta campaña, las denuncias de malversación de fondos, las penosas ruedas de prensa y las campañitas radiofónicas más que desagradecidas y rastreras. Ahora dicen que son indios buenos, que quieren remar en la misma dirección, a ver si así Tadeo les hace un hueco en la directiva de la Cámara de Comercio y alguno muy necesitado pilla cacho, que se dice en el argot. Y el cacho no es en este caso sueldo y dietas, sino un carguito de representación que, convenientemente combinado con otra cosa, permita cierta influencia. Ay, qué nivel.