Hay que felicitarse por la pluralidad de los medios de comunicación que se ofertan cada día en Canarias, y más concretamente en Gran Canaria. Esa bendita pluralidad llega a alcanzar en ocasiones niveles verdaderamente grandiosos, que sorprenden sobre todo a los que se atreven a meterse entre pecho y espalda, por ejemplo, los dos diarios de papel y este humilde periódico onlay (gracias, Z, recurso irrepetible) que tiene usted en pantalla. Hay veces que la misma noticia, con los mismos protagonistas y los mismos elementos, parece haber sufrido un restregón con lejía y un centrifugado de 1.000 revoluciones. Como un huevo y una castaña, vamos. Por no hablar de las investigaciones periodísticas, modalidad que sigue siendo una asignatura pendiente. Lo de ayer fue un buen ejemplo, les contamos.