El conflicto ha tenido muchos incidentes en su tramitación. Quizá el más llamativo haya sido el pulso protagonizado entre el director general de la Función Pública y un juez del cuarto turno de la Sala de lo Contencioso de Santa Cruz de Tenerife, Francisco Plata. Demostrando que no hay peor cuña que la de la misma madera, el juez Plata, que fue funcionario (y jefe de servicio) de la Comunidad Autónoma, llegó a multar al director general por no ejecutar las sentencias dictadas en torno a este asunto. Por cierto, ya metidos en harinas de la Judicatura, sepan que entre las personas afectadas se encuentran las esposas de dos fiscales en ejercicio. Pero nunca es tarde cuando la dicha llega, así que en septiembre, después de una adjudicación provisional y del plazo correspondiente para reclamaciones, se espera que se eleve la propuesta de adjudicaciones definitivas.