Cuentan los que conocen de cerca estas conversaciones que la cosa va más que en serio porque ya hablan de la existencia de 1.200.000 euros para arrancar el proyecto, si bien los promotores son conscientes de las dificultades a las que tienen que hacer frente: desde luego, cuentan con la oposición del presidente del Cabildo, que les pondrá la proa para el uso del Estadio de Gran Canaria, pero saben que tienen también que salvar el escollo que representan los accionistas de Gerencia Deportiva, a los que la disolución de la UD les obligaría a apechugar con entre 3.000 y 4.000 millones de antiguas pesetas en deudas de acreedores. Y al frente de Gerencia Deportiva y, por lo tanto, contrario a esta operación, se encuentra Germán Suárez. Y frente a Suárez aparece con pretensiones de entrar en el consejo de administración de la UD y acelerar el proceso Ángel Luis Padrón, cuyas diferencias con el que fuera presidente de la UD y hombre fuerte del Puerto, son ya públicas y notorias.