La agenda judicial con don Pepito es un poco puñetera, hay que reconocérselo, pero el hombre no hace nada por evitarlo. Dice en su editorial de este domingo que el día 26 tiene juicio por no haber publicado la rectificación que le exigió Ángela Mena, la esposa de Paulino Rivero, antes de que se lanzara a cumplir sus múltiples anuncios de que iba a publicar los papeles de México, que han resultado ser una gran pifia pepitiana. El ilustre independentista ya da por perdida esa causa judicial, aunque hasta el último minuto seguirá defendiendo el absurdo de que no publicó la rectificación porque se la anunciaron solo verbalmente. Sí, claro que sí. O que en realidad todo lo de México es cierto aunque sus investigadores, los que mandó a Puebla, le hayan dicho que es imposible verificar la autenticidad de los documentos. La cercanía de ese juicio en la jurisdicción civil, junto a otra comparecencia penal este mismo mes y los próximos juicios promovidos por Santiago Pérez y el director de CANARIAS AHORA llevan al director de El Día a concluir que se todo es una gran conspiración con el objetivo de “machacarlo porque es un patriota que ha dejado en evidencia a los falsos nacionalistas que nos gobiernan”. De ahí que ya advierta que si los jueces son peninsulares, esa justicia no sirve. Toma ya simpatía.