Fuegos de artificio aparte, las únicas evidencias contrastadas de filtraciones no han sido formalmente atribuidas por ningún juez a ningún medio de comunicación canario, y sí a un subinspector del Cuerpo Superior de Policía, compadre del tal Vargas, que el próximo mes de julio se sentará en el banquillo acusado de haber filtrado el contenido de la libreta de Toñi Torres a un asesor de Guillermo Reyes en los momentos más álgidos de la operación Faycán. Efectivamente, el próximo 11 de julio, el subinspector Miguel Ángel R. del M. comparecerá ante la justicia para responder de esa acusación por la que el fiscal le pide multa e inhabilitación especial. Según las conclusiones de la instrucción, ese policía relató a un asesor de Guillermo Reyes, Francisco V., aspectos de la libreta de Toñy Torres, en la que supuestamente se apuntaban las comisiones que cobraban los concejales del PP en Telde (entre otros, la nueva y flamante alcaldesa de la ciudad, Mari Carmen Castellano). Curiosamente, Miguel Ángel R. el M., en compañía de otro subinspector que en su día también estuvo detenido por esta causa, acompañaban este lunes en los juzgados de San Bartolomé al tal Vargas. Los tres, haciendo el machango, se apostaron a la salida de la sede judicial para grabar en vídeo a los compañeros contra los que se han querellado. Entre más gatos, más ratones.