Ya la tenemos liada otra vez, y nuevamente gracias a las cosas que tienen que ver con ese pedazo de consejera de Turismo que tenemos. La nueva polémica, relacionada con la campaña Say no to winter blues, estalló en Berlín, durante la feria internacional de turismo ITB. El presidente del Cabildo de Tenerife, Ricardo Melchior, estaba en la calle en compañía del gerente de Turismo y del consejero de Hacienda de la Corporación cuando, de repente, pasó por delante de ellos una guagua de transporte público luciendo el anuncio de la Consejería de Turismo con el oso y la chica rubia en una playa. Melchior, que habla alemán, aprovechó para hacer una consulta a una alemana que por allí pasaba. Como el presidente tinerfeño habla ese idioma, preguntó a la berlinesa si podía identificar de qué se trataba la campaña, a lo que la encuestada le contestó que creía que era de un frigorífico. A su regreso a Tenerife, Melchior lo contó en una rueda de prensa y de inmediato saltaron los mecanismos de autodefensa del PP.