Ángel Llanos, brazo derecho y casi incorrupto de Miguel Zerolo en el Ayuntamiento de Santa Cruz, ha ido colocando sus hitos dentro del PP tinerfeño para que, llegado el momento, reclamar la devolución del favor con esa elegancia que le caracteriza. Dicen sus críticos que ha enchufado a una legión de estómagos agradecidos que pretende situar como compromisarios en el congreso regional de septiembre. De entre los casos que nos han hecho llegar, destacamos por su gracia el de Óliver Socas, concejal del PP en la oposición en Santiago del Teide. Socas es hijo de un histórico que fue alcalde de ese municipio cumbrero y del que la leyenda cuenta que se hizo pintar su rostro en los frescos de la parroquia para hacerse un hueco en la eternidad. Llanos ha metido a Óliver en la Sociedad de Desarrollo de Santa Cruz, con lo que se garantiza que los compromisarios de Santiago del Teide voten exactamente en conciencia. Je.