La megalomanía de Soria se ha instalado también en el Gobierno de Canarias. Bueno, la magelomanía y el terror que el personaje siente por los ciudadanos. Los tres policías locales que ha venido utilizando como escoltas los últimos años continuarán a su servicio al menos durante esta legislatura. Un convenio suscrito entre la Consejería de la Presidencia del Gobierno y el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria permitirá al vicepresidente del Gobierno tener a sus órdenes a esos tres policías locales a cambio de una pasta gansa que el Ejecutivo pagará a la Corporación municipal. De este modo, Soria se convertirá en el primer vicepresidente de la historia de Canarias que llevará escoltas, y en el primer alto cargo de la autonomía que disfrutará de más guardaespaldas que el mismísimo presidente, al que se la asignan dos, concretamente del Cuerpo Nacional de Policía, como mandan los cánones.