Fría, posdatada y con acuse de recibo. De esa guisa se está produciendo la venganza que Juan Fernando López Aguilar ha diseñado y ya anda aplicando para quienes le pusieron la proa cuando llegó a Canarias allá por 2007 siguiendo instrucciones de la superioridad. Si antes recalaba por las Islas con duros mensajes contra la corrupción del PP y de CC y la escasísima calidad de la democracia local, ahora ha extendido sus epítetos a compañeritos de toda la vida, como el que fuera uno de sus mentores políticos, Jerónimo Saavedra, al que devuelve con disimulada furia todos los malos tragos que le hizo pasar en el periodo en que el ahora jefe de los eurodiputados socialistas españoles fue secretario general del PSC. JFLA ha puesto la proa a Jerónimo Saavedra en su paseo triunfal hacia el palacete de la palmera calle de O'Daly, aún a sabiendas de que la decisión de hacerlo Diputado del Común está tomada y que su opinión solo cuenta con animus mortificandi. En El Correíllo, de CANARIAS AHORA RADIO, López Aguilar fue contundente con la pregunta que le formuló Juan García Luján: se malbarata la institución cuando se nombra a un político profesional con el único fin de darle un cargo tras perder unas elecciones recientemente. Lo podía haber dicho de un modo más hediondo, pero el que eligió duele más porque cala entre los propios y los ajenos. Menos contundente fue cuando se le preguntó si iba a pedir el voto para Chano Franquis, el cabeza de lista al Congreso por Las Palmas: “Pediré el voto para el PSOE, como he hecho siempre”. Donde las dan las toman, que dice el sabio refrán.